Guía de la diabetes

COMPLICACIONES

De entre las diversas complicaciones que surgen en la Diabetes, cabe destacar:

  Complicaciones agudas:  

  • Hipoglucemias. Se da una hipoglucemia con una cantidad de glucosa en sangre inferior a 70 mg/dl, siendo más peligrosa cuanto menor es la cantidad de glucosa en sangre si no se resuelve esta complicación. Para solventar esta complicación, se tiende al uso de un protocolo base de administración de hidratos de carbono de absorción rápida (azúcar, miel, geles, glucosa…). Esta complicación puede durar tanto tiempo como el necesario hasta resolverla, según el paciente, además de tener que mantener la glucemia, una vez establecida, por medio de hidratos de carbono de absorción lenta, para evitar nuevas hipoglucemias.

 

  • Hiperglucemias. Que si bien hay que corregir para devolver valores normalizados de glucosa en sangre, sí pueden tener presencia de cetonas que pudieran derivar en un cuadro de cetoacidosis, otra complicación aguda de la diabetes. Para la resolución de esta complicación, se debe administrar insulina.

 

  • Cetoacidosis. se debe a un alza excesiva del azúcar en la sangre, generalmente sobre 250 mg/dl, durante periodos prolongados. Se puede producir por:
    • No inyectarse la dosis de insulina adecuada
    • Presentar una infección u otra enfermedad
    • Consumir una cantidad excesiva de alimentos
    • No utilizar insulina

La falta de insulina o su inadecuada utilización, no permite que las células del organismo usen la glucosa presente en la sangre, que es su principal fuente de energía. Por esa razón, el organismo comienza a quemar las grasas para producir energía. En este proceso, se producen sustancias tóxicas ácidas llamadas cuerpos cetónicos o acetona. La hiperglicemia más la acumulación de cuerpos cetónicos pueden causar  una cetoacidosis.

La formación excesiva de acetona en la sangre se llama cetosis. Cuando el nivel de estas sustancias tóxicas alcanza un cierto límite, empiezan a eliminarse por la orina, estimulando al riñón a aumentar la producción de orina, lo que causa deshidratación, dificultad para respirar y otros síntomas, que pueden llegar hasta el coma. Esta complicación puede requerir hospitalización urgente.

Por ende, uno de los objetivos dentro de este tipo de complicación, es la evitación de hipoglucemias e hiperglucemias durante periodos de tiempo largos, para evitar otras complicaciones. De igual manera, durante la duración de estas complicaciones, el paciente debe mantenerse en reposo hasta un restablecimiento glucémico.

Complicaciones crónicas:

En la diabetes, una patología que se debe controlar diariamente durante toda la vida, algo muy preocupante tanto para pacientes como para familiares, son las complicaciones crónicas. Un órgano como puede ser el riñón, puede verse seriamente afectado si de manera continuada hay valores elevados de glucosa en sangre, lo que se traduce en un progresivo cerramiento de los vasos sanguíneos, dificultando así la circulación sanguínea hasta él. Los vasos sanguíneos más estrechos son los que se verán afectados en primer lugar, como pueden ser los de los ojos.  Cuantificar al cabo de cuántos años surgen las complicaciones es difícil, depende de cada persona y de su control metabólico. Muchos estudios han demostrado que el riesgo de sufrir estos problemas aumenta con el mal control glucémico, la larga duración de la enfermedad, una mayor edad y una historia familiar de complicaciones de la diabetes.

Por ello es de suma importancia el intentar mantener un buen control glucémico desde época temprana, más si es en edades pediátricas a la vista que la diabetes estará presente más tiempo, así como evitar otros problemas añadidos que aumentarán la posibilidad de tener problemas en el futuro. El paciente con diabetes no tendrá síntomas hasta que no haya desarrollado ya la complicación. Es decir, la persona no se encontrará mal por tener glucemias altas, pero sus vasos sanguíneos estarán empezando a sufrir. Hay que prevenir y evitar la complicación para no tener síntomas después.

  Complicaciones microvasculares:  

Las complicaciones microvasculares son más comunes en la diabetes tipo 1 que las macrovasculares. Son:

  • Retinopatía diabética: La retina es una capa de tejido en la parte posterior del ojo, que percibe la luz y envía las imágenes al cerebro. En el centro de este tejido nervioso se encuentra la mácula. Provee la capacidad de enfoque central y la agudeza necesaria para leer, conducir y ver en forma clara los detalles. Los vasos sanguíneos que llegan hasta ella (muy pequeños y delgados) pueden afectarse cuando tenemos diabetes, alterando la visión (se ve borroso o deformado). Es la complicación más común en pacientes con diabetes. Es muy importante realizar la visita anual al oftalmólogo, para revisar nuestra vista. Con la detección precoz de complicaciones, se hace más sencillo un tratamiento. En muchos casos sólo es necesario hacer un seguimiento de nuestra vista anualmente, en otros casos se puede aplicar rayos láser sobre la zona afectada.
  • Nefropatía diabética:Los riñones son los encargados de filtrar la sangre, depurarla de impurezas y captar las proteínas y glucosa. Estos órganos están compuestos de unos filtros, llamados glomérulos. En pacientes con diabetes, un estado continuo de hiperglucemia hace muy débiles los glomérulos y deja escapar por la orina las proteínas y la glucosa. En términos más científicos se habla de que se pierde albúmina (en cantidades superiores a 300 mg/24 horas).La microalbuminuria es la pérdida de albúmina por orina superior a los límites normales pero sin llegar a definirse como nefropatía diabética (inferior a 300 mg/24 horas).
    Para detectarla suele bastar una muestra de orina, preferiblemente de la primera micción de la mañana. Si ésta da positivo se suele recoger la orina de 24 horas para iniciar estudio.
  •  Neuropatía diabética: Se puede definir como la presencia de síntomas y mal funcionamiento de los nervios periféricos, es decir, los vasos sanguíneos que riegan los nervios se obstruyen, no pasa de forma correcta la sangre.Existen 3 grandes tipos de neuropatías: sensitivo-motoras (las más frecuentes), autonómicas (afectan a un órgano específico) y mononeuropatías (afectan asiladamente a un nervio, aunque suelen desaparecer rápidamente).Síntomas: en las sensitivo-motoras existe falta de sensibilidad, percepción táctil incorrecta, o dolor con mínimos roces en la piel, ocurre habitualmente en manos y pies, y con más frecuencia por la noche.Se diagnostican bien mediante una prueba de conducción nerviosa o bien con estudios funcionales concretos sobre un determinado órgano.Los factores de riesgo para el desarrollo de la neuropatía son: diabetes tipo 2 sin diagnosticar, mal control de la diabetes una vez diagnosticados, tabaquismo, ingesta alcohólica, insuficiencia renal.Uno de las problemas frecuentes que lleva la neuropatía diabética son las úlceras (al no regar bien las vasos sanguíneos, la cicatrización no se produce).es la afectación del riñón y puede acabar produciendo una insuficiencia renal, es decir que los riñones dejen de funcionar.

Complicaciones macrovasculares:

  • Ateroesclerosis: Consiste en el endurecimiento, estrechamiento y eventual obliteración de los vasos sanguíneos.
  • Problemas cardiovasculares: Suele ser la complicación más frecuente. Por este tipo de problemas es por lo que se recomienda no fumar y reducir el consumo de grasas.
  • Pie diabético: Esta complicación suele aparecer a largo plazo. Con el tiempo, esto puede dañar los nervios o los vasos sanguíneos. El daño a los nervios que produce la diabetes puede hacer que pierda la sensación en los pies. Es posible que no sienta una cortadura, una ampolla o una llaga. Las lesiones como éstas en el pie pueden causar úlceras e infecciones. Los casos graves pueden inclusive causar una amputación. El daño en los vasos sanguíneos también puede significar que los pies no reciben suficiente sangre y oxígeno. Es más difícil que su pie pueda curarse si tiene una llaga o una infección. Es importante prestar atención al cuidado de los pies, así como al calzado que se utiliza

Las complicaciones macrovasculares afectan a los vasos sanguíneos más grandes como la aorta, la carótida o los vasos sanguíneos de las extremidades.

 

Otras consideraciones

Existen otras hormonas aparte de la insulina que afectan a los niveles de azúcar en el cuerpo, tales como el glucagón (ya mencionado), la amilina, el GIP, el GLP-1, la epinefrina, el cortisol y la hormona del crecimiento.

  • GIP y GLP-1, son hormonas incretinas, producidas en el intestino ante la respuesta a la ingesta de alimentos. Uno de sus efectos más importantes es la secreción de insulina por el páncreas y la disminución en los niveles de glucosa en sangre.
  • La amilina, se libera junto con la insulina desde las células beta. Disminuye los niveles de glucagón y hace que el cerebro se sienta “saciado” tras una comida. Una caída en el glucagón disminuye la producción de glucosa del hígado.
  • Epinefrina (o adrenalina), denominada también “hormona del estrés”, hace que se eleve la cantidad de glucosa en sangre. Actúa directamente sobre el hígado para provocar la producción de glucosa.
  • Cortisol, otra “hormona del estrés”, Hace que las células grasas y de los músculos sean resistentes a la acción de la insulina y optimiza la producción de glucosa en el hígado. En situaciones de estrés, los niveles de cortisol aumentan y se produce una resistencia a la insulina mayor.
  • Hormona del crecimiento (somatotropina), producida en la glándula pituitaria, ubicada en la base del cráneo. Ayuda a controlar el nivel de glucosa (azúcar) y lípidos (grasa) del cuerpo. Altos niveles de la hormona del crecimiento provocan una alta resistencia a la insulina. Su misión principal es ocuparse de que crezcamos, aunque también interviene en procesos metabólicos y nutricionales que tienen que ver con la construcción del organismo, algo fundamental en la edad pediátrica. Esta hormona provoca muchas situaciones de variabilidad glucémica en menores.

 

La existencia ya documentada de estas hormonas y su participación en los procesos metabólicos, de desarrollo, nutricionales… hace que la diabetes no sea una enfermedad sencilla de manejar y que implique un sistema de actuación sobre ella para tener una mejor calidad de vida y prevenir las diferentes complicaciones que puedan surgir, como se ha reseñado anteriormente.