Últimas noticias

EL PROFESIONAL NOS DICE: “Educar no es prohibir“

Un porcentaje muy importante de nuestra población vive acompañado de enfermedades crónicas, esas con las que necesitas convivir durante toda la vida a partir del momento en que debutas. Y la diabetes es una de ellas.

Una de sus principales características es la corresponsabilidad del individuo en el tratamiento y el control de la enfermedad, pero responsabilizarse no es ser el único culpable cuando la evolución de la enfermedad no es la correcta. Para responsabilizar el sistema sanitario tiene primero que educar.

Un proceso formativo no es informar y prohibir. La educación consiste en conseguir una correcta aptitud en los conocimientos y técnicas (saber) y la actitud de quererlos aplicar (querer), generando al mismo tiempo la necesidad en la persona con diabetes de seguir aprendiendo.

En una correcta formación se sostienen todos los actos terapéuticos. Y mucho más en diabetes, donde parte del tratamiento consiste en unos determinados hábitos de vida, donde muchas veces el tratamiento depende de un correcto autoanálisis y donde hay que saber actuar rápido y bien ante la aparición de las complicaciones agudas.

La primera parte de la educación debe contener todo aquello que permita sobrevivir a la persona con diabetes fuera del entorno sanitario, es decir, en su entorno socio familiar. Pero no estará completa hasta que no se manejen correctamente los conocimientos sobre alimentación, autoanálisis, autocontrol, manejo de fármacos, complicaciones agudas y crónicas, ejercicio físico, higiene, sexualidad, trabajo, viajes, y todo aquello que permita la normalización de la vida diaria.

Y debe dedicársele todo el tiempo y los recursos necesarios porque lo que está en juego es la cantidad y la calidad de la vida. Y las personas con diabetes deben exigirla como no dudarían en exigir el resto de actos terapéuticos.
Sin formación no podemos ser eficaces en el autocuidado y el autocuidado nos genera salud e independencia.

JULIO DE LA ASUNCIÓN
ENFERMERO EDUCADOR EN DIABETES