Autora: Nancy Fowler Larson
Según un estudio publicado el 23 de noviembre en la página internética de Diabetes Care, los adultos con diabetes de tipo 2 que presentan depresión mayor corren más riesgo de complicaciones microvasculares y macrovasculares que alteran su vida sean cuales sean sus hábitos de autocuidado o el grado de control de su enfermedad.
La Dra. Elizabeth H. B. Lin, MPH, del Group Health Research Institute de Seattle, Washington (Estados Unidos) y otros autores del estudio afirman que: “Un metanálisis de 27 estudios reveló una interrelación significativa entre la depresión y una amplia gama de complicaciones de la diabetes (neuropatía, retinopatía, nefropatía, complicaciones macrovasculares y disfunción sexual). Las conclusiones que se pueden extraer de estudios individuales son limitadas, dadas las muestras relativamente pequeñas que incluyeron a pacientes con diabetes de tipo 1 y de tipo 2.” “La principal limitación de estos estudios fue su diseño cruzado. Los estudios cruzados no pueden aclarar si los pacientes están deprimidos porque tienen complicaciones diabéticas discapacitantes o problemáticas o si la depresión realmente antecedió a la presentación de las complicaciones diabéticas graves y clínicamente importantes”.
Los investigadores recopilaron una cohorte longitudinal de 4.623 adultos con diabetes de tipo 2. Entre 2000 y 2002, los participantes autoevaluaron los síntomas leves e importantes de depresión utilizando el Cuestionario sobre la Salud del Paciente 9, basándose en los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 4ª Edición, de la American Psychiatric Association. En el estudio también se observaron las complicaciones diabéticas previas de las personas.
Cinco años más tarde, entre 2005 y 2007, los investigadores recabaron datos sobre 3.922 de los pacientes iniciales (85,1%) con respecto a la aparición de complicaciones avanzadas de la diabetes, tanto microvasculares (p. ej., ceguera, nefropatía terminal, amputaciones y muertes por insuficiencia renal) como macrovasculares (p. ej., infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, procedimientos cardiovasculares y muerte). Se obtuvo esta información de los expedientes clínicos; la Clasificación Internacional de las Enfermedades, 9ª Edición; los códigos diagnósticos y de procedimientos; y los certificados de defunción.
Los investigadores observaron que los participantes que comunicaron depresión mayor tenían un riesgo 36% más elevado de complicaciones microvasculares avanzadas y un riesgo 25% mayor de problemas macrovasculares importantes en comparación con aquellos con depresión leve o sin depresión. Al efectuar el ajuste con respecto a las discrepancias en el control de las glucemias (p. ej., cumplimiento del tratamiento y dieta) y los hábitos de autocuidado (p. ej., actividad física, tabaquismo y resultados de la HbA1c –un indicador del control de la diabetes–) se redujo la interrelación entre la depresión y las complicaciones macrovasculares, pero no entre la depresión y las complicaciones microvasculares.
Los autores señalaron que después del ajuste con respecto a complicaciones previas, características demográficas, variables clínicas y de autocuidado de la diabetes, la depresión mayor se asoció a riesgos significativamente más elevados de complicaciones microvasculares [cociente de riesgos instantáneos (CRI) 1,36; intervalo de confianza (IC) del 95%: 1,05 a 1,75] y complicaciones macrovasculares (CRI: 1,24; IC del 95%: 1,0 a 1,54].
Las limitaciones del estudio comprenden el hecho de que no se obtuvieron datos sobre la depresión antes de la participación de las personas en el estudio y que este se llevó a cabo en una sola zona geográfica.
Los investigadores proponen que tanto factores biológicos como conductuales pueden modificar la interrelación entre la depresión y las complicaciones de la diabetes. La depresión y la tensión psicológica persistente pueden activar el eje hipotálamo-hipofisario-suprarrenal, excitar el sistema nervioso simpático, aumentar la inflamación y la agregación plaquetaria y afectar negativamente el control de la glucemia y el autocuidado del paciente, lo cual también puede incrementar el riesgo de complicaciones. Según los autores.
Los autores afirman que cada vez serán más importantes este y otros estudios futuros relacionados y que la importancia clínica y para la salud pública de estos hallazgos aumenta a medida que se dispara la incidencia de la diabetes de tipo 2. Señalan también que se necesitan más investigaciones para esclarecer los mecanismos subyacentes de esta interrelación y para evaluar las intervenciones que reduzcan el riesgo de complicaciones de la diabetes en pacientes con depresión concomitante.
El National Institutes of Health respaldó este estudio. Todos los procedimientos del estudio fueron autorizados por las juntas de análisis institucional del Group Health Research Institute, un plan de salud prepagado de modelo mixto y la University of Washington. Los autores del estudio no revelaron ningún conflicto de interés.
Diabetes Care. Published online November 23, 2009.